Cada instrumento se crea individualmente con el músico y la música en mente, buscando tanto la comodidad y facilidad de ejecución, como el mejor sonido en cuanto a timbre, volumen y proyección para servir de vehículo musical entre el intérprete y su audiencia. Un instrumento que responda a la mano del músico como si este fuera una extensión de su propio ser, ayudando a que fluya de manera natural el talento del artista, sin límites. Un instrumento tan singular como su intérprete, que podrá acompañarlo a lo largo de su carrera, creciendo y mejorando a la par.

Uso exclusivamente barnices hechos a partir de las mejores materias primas, con fórmulas propias basadas en la época dorada cremonesa. Todos los componentes son productos naturales, de origen vegetal o animal (colas), incluidos la mayoría de pigmentos, son extraídos de raíces y plantas de la misma manera que se hacía siglos atrás.

Materiales y procedimientos ancestrales, pertenecientes a tradiciones casi perdidas y recuperadas revividas hoy en cada violín que abandona mi taller.

En el banco de trabajo ahora….

Preparando para barnizar

El instrumento ha de estar perfectamente terminado, a partir de ahora ya no se podrá modificar las maderas, toca preparar la base que ha de recibir el barniz.

Fran Torrecilla luthier
Fran Torrecilla luthier